Tiempo para respirar, confiar y amar
Vivimos días extraños, difíciles, inciertos, los gobiernos del mundo entero están intentando gestionar una situación insólita y desconocida producida por un enemigo invisible que amenaza nuestra salud.
La COVID 19, es una enfermedad producida por un nuevo coronavirus extremadamente contagioso y especialmente duro para las personas con problemas o dolencias previas, como es el caso de nuestros niños y adolescentes con cáncer.
Un invitado no deseado que ha entrado en nuestras vidas y nos las ha parado en seco, obligándonos a vivir en presente, puesto que todo ha quedado en suspenso, nuestra actividad cotidiana, el día a día, los planes, los proyectos…
Experimentar sentimientos de angustia, inseguridad, miedo, es algo humano, natural, incluso necesario, por eso es muy importante darles espacio, expresarlos para que no se instalen creando un estado de bloqueo permanente.
En AFANOC conocemos muy bien estas sensaciones. Las vivimos diariamente a través de nuestras familias, de nuestros niños y jóvenes. El diagnóstico de cáncer del hijo o la hija provoca un impacto que transforma la realidad cotidiana, obligando , en la mayoría de los casos, a un confinamiento hospitalario y una separación familiar. La incertidumbre en el mañana hace que se viva el presente con más intensidad y se relativicen otros problemas. Y es que sin salud, no se puede pensar en nada más.
Estos días en que el mundo entero se encuentra en esta situación de crisis sanitaria, y ve amenazada su salud, la necesidad de comunicar, expresar emociones e inquietudes se ve incrementada gracias a las nuevas tecnologías y las redes sociales, un medio que ahora resulta clave para mantener el contacto y compartir experiencias.
“Estar confinados los tres en casa ahora nos resulta un lujo cuando recordamos el tiempo de confinamiento en el hospital” decía el testimonio de una madre.
“Lo único que podíamos hacer era respirar, confiar y amar” decía el testimonio de un padre.
“El coronavirus no resultó ser algo tan chocante para mí después de haber pasado miedo todo el camino del cáncer, es como que ya vienes medio preparado para situaciones como éstas” decía el testimoni de un joven.
Para ellos y ellas pasar por esta situación supuso un aprendizaje que ahora pueden poner en practica ,y desde AFANOC ,valoramos sus testimonios para lanzar un mensaje positivo a todo el mundo.
Así pues:
Respirad: Porque cuando respiramos nos calmamos, conectamos con el cuerpo, con el presente y recuperamos nuestro centro vital.
Confiad: Porque cuando confiamos, reconocemos que hay ciertas cosas que no están en nuestras manos, que no todo depende de nosotros, cuando confiamos hay una parte de entrega y empatía, cuando confiamos podemos expresar nuestras emociones y darles el espacio que necesitan.
Amad: porque cuando amáis los otros, os amáis a vosotros mismos y cuando os amáis a vosotros mismos, generáis buenas vibraciones en vuestro entorno.
Desde AFANOC queremos haceros saber que seguimos al lado de todas las familias, amando y atendiendo, en lo posible , todas sus necesidades. Ayudándolas a pasar por todas las fases de a poco, día a día, sea cual sea este día a día.
Seguidnos a través de nuestras redes, contad con nuestro apoyo, queremos estar a vuestro lado, ahora más que nunca.
Ánimos y fuerza para todo el mundo, saldremos adelante!