Gracias a un convenio con la Fundación de la Universidad Rovira i Virgili (URV) se ofrece a niños de 3 hasta 12 años
Con el objetivo de ayudar al desarrollo psicomotriz del niño que ha sufrido un cáncer ya un mejor bienestar físico y emocional, AFANOC Tarragona propone una terapia para niños y niñas de entre 3 y 12 años que presenten alguna secuela y/o dificultad a nivel psicomotriz, incidiendo en toda su globalidad.
Las sesiones se realizan en la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona (URV) una vez por semana durante todo el curso escolar, y son gratuitas para las familias.
Las psicólogas y psicomotricistas Cori Camps y Gisela Ferré son las responsables de conducir estas sesiones. “La metodología que utilizamos es la terapia psicomotriz desde la vertiente dinámica, donde se prioriza el juego libre y espontáneo del niño. A partir de las observaciones psicomotrices y la historia tanto personal como clínica del niño, se establecen unos objetivos a trabajar”, explican. “Nunca partimos de la dificultad, siempre lo hacemos desde lo que el niño sabe hacer, de su deseo y de sus propuestas de juego, favoreciendo su bienestar físico y emocional”, añade Camps, quien asegura que en este trabajo se respeta el ritmo de cada niño para que supere sus propios miedos o limitaciones.
La sesión semanal tiene una estructura muy diferenciada. Hay un primer espacio de acogida en el que se explican las normas y el funcionamiento de la sesión y, seguidamente, comienza la actividad a través de un circuito donde los niños ponen a prueba su fuerza, el equilibrio o la concentración. Este circuito se complementa con un rato de juego libre donde pueden correr y pasárselo bien. La parte más dinámica de la sesión da paso a la relajación que introduce una pieza musical. Por último, la dinámica se cierra haciendo aflorar su creatividad a través de un dibujo o una manualidad.
“Gael tiene secuelas fruto del cáncer que ha sufrido y asistir a esta terapia le está ayudando a mejorar en equilibrio, fuerza y a nivel emocional”, asegura su madre. “A nivel psicomotriz no destaca en la escuela pero aquí sí, es feliz”, manifiesta. Los padres de Gala también destacan la atención personalizada que reciben los niños y recomiendan mucho la actividad a otras familias que se encuentren en la misma situación que ellos”.