El cáncer infantil y sus tratamientos pueden llevar secuelas que provoquen al niño o adolescente dificultades para concentrarse, memorizar o aprender.
La neuropsicología es la rama de la psicología que se encarga de estudiar cómo se ven afectadas las funciones cognitivas como por ejemplo la atención, la concentración, la memoria, el lenguaje, las habilidades académicas, etc. ante las enfermedades o condiciones que afectan el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal).
Sabemos que el cáncer infantil y sus tratamientos pueden producir secuelas que provoquen en el niño o adolescente dificultades para concentrarse, memorizar, aprender, planificar, expresarse verbalmente o lentitud en el procesamiento de la información que recibe. Dificultades que, si no se tratan, no solo afectarán el nivel académico sino también emocional y social, ya sea en forma de bloqueo, con sentimientos de rabia o aislamiento.
Con el objetivo de dar respuesta y cubrir esta necesidad, recientemente, AFANOC ha incorporado la neuropsicóloga Estela Lópezal equipo de Oncohematologia Pediátrica del Hospital Universitario del Valle de Hebrón, hecho que supondrá una mejora en la asistencia y la atención a los pacientes de este servicio.
“Es de vital importancia valorar los aspectos cognitivos en el proceso oncológico infantil y hacer un buen seguimiento para detectar posibles alteraciones y poder ofrecer un tratamiento de rehabilitación que proporcione técnicas y estrategias para mejorar y compensar las dificultades”, comenta la Estela. “Nos centramos en los puntos fuertes y las potencialidades de cada niño, niña o adolescente con el objetivo de conseguir maximizar su adaptación en el día a día y mejorar su calidad de vida”.