Cualquier cambio o movimiento que ocurra en el seno de la familia tiene consecuencias a nivel individual y grupal porque cada uno es parte del problema y parte de la solución.
Entender a la familia como un sistema supone comprender el peso que tienen las relaciones sociales para una persona. La familia es uno de los sistemas al que pertenece cada persona además de otros grupos sociales, como son los amigos o compañeros de trabajo, que conforman otros sistemas con los que se interactúa de forma diaria intercambiando ideas, emociones y experiencias.
En estas relaciones, pueden surgir conflictos o acontecimientos que afecten a las dinámicas del sistema y la forma en que el propio individuo se comporta. Por tanto, siempre hay parte activa del conflicto y parte activa en la resolución. Es necesario ampliar el foco del conflicto, desfocalizarlo, observarlo con perspectiva analizando las aportaciones de cada uno de los miembros.
Después de un conflicto, pérdida, crisis… Cada miembro debe recolocarse y volver a encontrar su espacio en la familia a partir del cambio.

AFANOC ofrece los siguientes acompañamientos según la necesidad de las familias que tienen o han tenido un niño con cáncer:
- Terapia familiar sistémica grupal de cuidadores y cuidadoras: Es un trabajo terapéutico compartido para crear espacios de confidencialidad y vínculo entre iguales.
- Terapia familiar sistémica por el núcleo familiar: Es un trabajo terapéutico para los miembros familiares convivientes que facilita la comprensión de la enfermedad, potencia las habilidades personales y sociales de los distintos miembros del núcleo familiar para tener una buena adaptación a la nueva situación y contexto, y acompaña a la adaptación a las secuelas físicas, psicológicas y sociales que haya podido provocar la enfermedad.
Todos los miembros del núcleo familiar participan, conjuntamente deciden cuál es su necesidad de trabajar y mejorar y, con el acompañamiento terapéutico, se buscan las soluciones.