El corazón de esta nueva identidad es un logotipo dinámico que pone de relieve los diferentes estados de ánimo de los niños, niñas y jóvenes con cáncer

En AFANOC iniciamos una nueva etapa con una renovación de nuestra imagen. Un cambio que nace de la voluntad de seguir caminando junto a las familias de niños y jóvenes con cáncer, con una imagen que mejor refleja la realidad compleja, llena de retos y emociones que viven a lo largo del proceso.
El corazón de esta nueva identidad es un logotipo dinámico, un elemento vivo y cambiante que representa los diferentes estados de ánimo por los que pasa el niño o joven que convive con la enfermedad: rabia, serenidad, alegría, tristeza, miedo, esperanza … Cada sentimiento tiene un espacio y un sentido. Todos deben tener cabida. Poder expresar lo que sentimos es necesario para crecer, conocernos y evolucionar.
Con este cambio, queremos dar un contrapunto a la idea preconcebida de lo que supone el proceso de la enfermedad, y hacer valer la riqueza emocional que le acompaña. El logotipo no es sólo una marca: es una voz que expresa lo que a menudo cuesta decir, un reflejo de lo que viven los niños, los jóvenes y sus familias.
Este cambio visual no altera nuestra esencia ni nuestro compromiso . Seguimos siendo la misma entidad, trabajando con la misma dedicación, pero ahora con una imagen que mejor define nuestra misión: estar al lado de las familias, escucharlas, cuidarlas y ayudarlas a transitar por ese camino, desconocido y lleno de cambios.



