Convertimos la estancia en los Xuklis en un casal de verano para todos sus habitantes, y no obstante la enfermedad, hacemos que el verano les resulte también especial
En verano el tiempo tiene otro ritmo, más tranquilo y pausado. En La Casa dels Xuklis (aparentemente) también, ya que algunas familias, marchan a casa, siempre que los tratamientos se lo permiten, aunque sea solo por unos días.
Las familias que se quedan, y que durante las vacaciones suelen estar al completo con la llegada de sus hermanos y hermanas, descubren que la casa se transforma en un auténtico casal de verano; lleno de actividades divertidas y refrescantes, que son sinónimo de disfrutar de buenos momentos. Nosotros, como siempre, hacemos todo lo posible para que, no obstante la enfermedad, el verano sea especial: salidas al aire libre, talleres creativos, juegos, y muchos ratos para aprender cosas nuevas, reír y disfrutar.

Así, estos días hemos podido visitar el parque de bomberos; hemos hecho divertidas batallas de agua; hemos hecho partidas de bingo; hemos convertido la casa en una heladería; hemos construido, de-construido y vuelto a construir con miles de piezas de LEGO; ¡hemos visto películas comiendo palomitas y hemos sido protagonistas de un rodaje!
¡Incluso hemos hecho la vendimia!!, recogiendo las uvas más espectaculares, que nos ha dado este año, la parra que crece en la Sala del silencio. ¡Dulce como la miel, madura y a punto!
¿Quién dijo aburrimiento?




